Las palas giran en direcciones opuestas, y eso permite, no solo que perfeccionen el rendimiento en línea recta, sino que también hace que las palas entran en contacto entre sí, aumentando la capacidad de transmitir sonido dentro del agua.
Un sonido húmedo: "Kashakasha" y un sonido seco: "Karakara"…
La armonía con la que interactúan es bastante ruidosa, y hay una clara diferencia, no solo en la capacidad de atraer peces, sino también en la de inducir picadas.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.